Una laparoscopia es un tipo de cirugía que permite a un cirujano observar el interior de su cuerpo sin realizar una incisión (corte) grande.
Para hacer una laparoscopía, un cirujano realiza un corte pequeño cerca de su ombligo. El cirujano inserta a través del corte un tubo pequeño y delgado con una cámara en su cuerpo, conocido como laparoscopio. La cámara envía imágenes del interior de su cuerpo a un monitor. Esto permite al cirujano ver el interior de su cuerpo.
El cirujano puede hacer una o dos incisiones adicionales en su abdomen para insertar herramientas quirúrgicas especiales en su cuerpo.
La laparoscopía se utiliza para diagnosticar la causa de síntomas en el abdomen o pelvis. Por lo general, se realiza si las pruebas de imágenes, como radiografías, ultrasonidos y resonancias magnéticas no entregan suficiente información para confirmar un diagnóstico.
En general, las pruebas se hacen para ayudar a diagnosticar:

