Una laparoscopia es un tipo de cirugía que permite a un cirujano observar el interior de su cuerpo sin realizar una incisión (corte) grande.
Para hacer una laparoscopía, un cirujano realiza un corte pequeño cerca de su ombligo. El cirujano inserta a través del corte un tubo pequeño y delgado con una cámara en su cuerpo, conocido como laparoscopio. La cámara envía imágenes del interior de su cuerpo a un monitor. Esto permite al cirujano ver el interior de su cuerpo.
El cirujano puede hacer una o dos incisiones adicionales en su abdomen para insertar herramientas quirúrgicas especiales en su cuerpo.
¿Para qué se usa?
La laparoscopía se utiliza para diagnosticar la causa de síntomas en el abdomen o pelvis. Por lo general, se realiza si las pruebas de imágenes, como radiografías, ultrasonidos y resonancias magnéticas no entregan suficiente información para confirmar un diagnóstico.
En general, las pruebas se hacen para ayudar a diagnosticar:
Trastornos digestivos
Trastornos urinarios
Trastornos del sistema reproductor femenino, el cual incluye el útero, ovarios y trompas de Falopio